La caída interanual de la industria fue del 21,2% según informó este miércoles el Indec, mientras que la construcción tuvo una caída del 42,2%, previsible por la combinación de la actual recesión con la decisión del gobierno de bajar a cero la obra pública.
En marzo, la industria y la construcción en Argentina experimentaron caídas históricas, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) el miércoles pasado. Estos datos alimentan los temores de que la economía argentina esté adentrándose en una depresión económica, con una caída interanual del 21,2% en la industria y un descenso del 42,2% en el sector de la construcción. Esta tendencia preocupante ha llevado a los expertos y líderes empresariales a expresar su inquietud sobre el futuro económico del país.
Aldo Castón, representante de la Unión Industrial, destacó la importancia de la construcción como motor económico, señalando que su parálisis debido a la reducción de la obra pública por parte del gobierno ha tenido un impacto directo en el consumo y la actividad industrial.
«La construcción es un motor de la economía, porque activa mucho lo que es la propia mano de obra de la construcción, y también a la industria», señaló el industrial.
Por otro lado, César Claris, de una empresa de construcción, describió la situación como alarmante, destacando la gravedad de la caída y las perspectivas negativas que se avecinan. Claris advirtió sobre el riesgo de una deflación significativa y el impacto devastador que tendría en el empleo y la actividad industrial. «Si no hay consumo, no hay compra. Si no hay compra, no hay industria. Si no hay industria, no hay empleo«, resumió Claris, ilustrando el peligroso ciclo descendente en el que se encuentra la economía.
En cuanto a posibles soluciones, ambos líderes empresariales expresaron su escepticismo sobre la implementación de medidas favorables por parte del gobierno. Castón lamentó la falta de incentivos para el sector privado y la incertidumbre generada por un paquete de leyes cuyo contenido aún no se ha clarificado. Claris, por su parte, destacó la preocupación dentro de la industria metalúrgica y advirtió sobre la posibilidad de cierres permanentes que podrían empeorar aún más la situación económica.
