El Senado se sumerge en una ardua jornada de discusión y negociación, con el objetivo de alcanzar un consenso sobre la Ley Bases y el paquete fiscal propuesto por el Ejecutivo.
El gobierno busca alcanzar los 37 votos necesarios para aprobar el proyecto en general, pero el panorama es incierto y sujeto a cambios. La intensa actividad legislativa inició con reuniones semanales del bloque peronista, donde se discuten estrategias y posibles modificaciones al proyecto.
Las comunicaciones entre el Senado y la Casa Rosada se han intensificado, con llamadas telefónicas constantes en busca de apoyo. Mientras tanto, el oficialismo se esfuerza por obtener dictamen para llevar el proyecto al recinto la próxima semana, en medio de un clima político tenso marcado por el paro general convocado por la CGT.
El conteo de votos se convierte en una tarea delicada, con el gobierno apuntando a asegurar el respaldo de senadores clave. Sin embargo, la incertidumbre persiste, con posibles cambios en el horizonte que podrían modificar el curso del debate.
El bloque de la Unión Cívica Radical aún no ha definido una posición orgánica, buscando desempeñar un papel de cámara revisora más que de mero seguidor del Ejecutivo. La presión aumenta sobre los senadores de distintos bloques, con especulaciones sobre posibles fugas y acuerdos de último momento.
En medio de este escenario, la presencia de funcionarios clave del Gobierno en el Senado marca el comienzo del debate sobre la Ley Bases. La defensa del proyecto oficialista estará a cargo de figuras destacadas, mientras se espera que los gobernadores provinciales jueguen un papel determinante en la búsqueda de votos.
El próximo jueves se perfila como una fecha crucial, con el oficialismo buscando cerrar los dictámenes en medio del paro anunciado por la CGT. A pesar de los desafíos, el gobierno mantiene su determinación de avanzar con la ley, apostando a generar un clima de previsibilidad política en un contexto de incertidumbre económica y social.
