Este jueves, efectivos policiales acudieron al barrio Juan B. Alberdi en respuesta a un llamado de alerta sobre un presunto caso de maltrato infantil. La intervención tuvo lugar alrededor de las 00:20 horas, tras un reporte en redes sociales que alertaba sobre la situación de vulnerabilidad de un menor en una vivienda ubicada en la calle Zamba y Pala Pala de la ciudad.
Resistencia: rescataron a dos menores de edad en presunto estado de abandono y maltrato
En coordinación con un asistente social de la línea 102, se decidió el rescate de dos niños que habitaban en la residencia, de 10 y 11 años respectivamente, hermanos, debido a preocupaciones sobre su bienestar y seguridad. La asistente social informó que los menores cuentan con un historial documentado desde 2015, en el que se detallan situaciones de abuso, abandono y vulnerabilidad. Según información difundida en redes sociales, el niño de 10 años pasaba largos períodos fuera de su hogar, llorando y finalmente durmiendo en casas de amigos.
Sin embargo, durante la mañana, Noticiero 9 pudo dialogar con familiares directos de los niños que estaban a su cuidado, quienes dieron otra versión de la historia y recalcaron que «la denuncia está infundada.»
Gladys Solís, abuela de ambos niños, expresó: «Me llegó la policía y no sabía qué pasaba, llegaron violentamente y me dijeron que vienen a buscar a los niños. ¿Por qué razón? estaban durmiendo ya ellos. Jamás se le negó a abrir el portón, estaba cerrado porque hay demasiados chorros acá.”
Gladys además dejó entrever la situación en la que se encuentra el barrio en contexto a consumos de estupefacientes: “el chorro (su vecino) hizo la denuncia falsa y dice que yo no le quiero abrir el portón a los nenes, que andan pidiendo comida, una falsedad grande señor. Dice que los maltratamos, no, que él quiere que salga como él, que se droga toda la semana y hace poquito salió porque estaba preso de tanto robar. ¿Y eso quiere? Yo a mi nieto le educo, no quiero que salgan como él de chorro.»
«Se asustaron mucho de la policía, porque vinieron a atropellar y violentar, ¿cómo no hablan bien? Respeten, digo yo, que estoy operada. Pasaron, fueron y le patearon la puerta a mi hija y rompieron la cerradura. Se los llevaron igual. Bueno, viene mi nietito, el más chiquito, yo quiero agarrarlo a él para que no me lo lleven y la policía me tira para atrás y caigo para adelante. Lloraban mucho, era desesperante. Yo no dormí nada. ¿Por qué hacen tantas denuncias falsas? Es una vergüenza”, continuaba con el relato Gladys.
Con respecto a lo que alegó la línea 102 y la policía sobre que había un antecedente en 2015, Solís comentó: “Acá no, no pasó, ellos (los padres de los niños), mi hija, se dejaron hace 10 años con el marido, se golpearon mucho, entonces yo la traje, con los tres chiquitos», añadió.
Por su parte, Roxana, tía de los niños, destacó: «desde que vinieron acá, ellos se recuperaron, porque nosotros hicimos muchos estudios psicológicos, con los médicos, y mejoraron bastante. Gracias a Dios, yo como tía, cobré fuerza y los saqué adelante como pude. Con lo poco que tuve, los saqué adelante. Y los abuelos no responden, Entonces, nosotros los estábamos criando solos.”
Respecto a las fotos que circularon en redes sociales, Roxana explicó: “esa foto que está ahí él solo, es porque él estaba berrinchudo, y estaba caprichoso, no quería entrar. Porque los amigos que quieren son interesados solamente lo quieren para comprar gomita, caramelo, chupetines, helado. Esa vez gastó como 3.000 pesos y querían más plata. Y yo le dije que no, dale, vamos adentro. Nosotros jamás le decimos que queden afuera en la calle, nunca. Y tampoco le castigamos. Eso es totalmente mentira. Yo jamás haría eso, ni mi mamá tampoco. Pero las juntas que él tiene es verdaderamente mala. Es más, uno de los amigos que tiene es uno de un papá que lo asesinaron por malo.»
Finalmente, Roxana acotó que tanto ella como ambos niños padecen un “leve retraso madurativo” y es por ello que manifiestan “ciertas actitudes llamativas”.
