La Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (Cegla), que nuclea a los fraccionadores, reclama un aumento en el precio de la garrafa, desde los $2500 actuales hasta un mínimo de $4000. Para estar en punto de equilibrio, señalaron desde la institución, que el precio de venta a distribuidor debería subir hasta los $1347 (hoy se vende por arriba de los $800) y para tener utilidad que permita inversiones, hasta los $2140.
En comunicación telefónica con N9 Horacio de los Ríos, vocal de la Cámara de Empresas Argentinas del Gas Licuado (Cegla) se refirió sobre el reclamo que hacen desde el sector por la desactualización en el precio de la garrafa de gas.
“Nosotros tenemos un atraso que consideramos que es muy importante y que la industria no está en condiciones de seguir sosteniendo este desplazamiento de precios”, señaló Horacio de los Ríos.
Explicó que en el sector productivo venden a $847 el gas licuado, a pesar que los costos son $1.327. Por lo que resaltó que actualmente “estamos 500 pesos por debajo”. De manera tal que lo que están reclamando es una recompensa “de 500 pesos para llegar al equilibrio y 500 pesos más para tener un margen de rentabilidad”.
“El subsidio para mantener el precio bajo se cortó desde el 31 de diciembre del 2022, con lo cual hoy la garrafa no tiene subsidio”.
Y concluyó manifestando que “el combustible que nosotros comercializamos es un combustible que es reducible al 40% de la población”.
