La ciudad Termal se enfrenta a un desafío climático mientras las altas temperaturas y la escasez de lluvias afectan a las huertas comunitarias urbanas. En respuesta a esta situación, los equipos encargados de estas parcelas están trabajando arduamente para revitalizar la tierra de cara al invierno.
Mariela Fogar, ingeniera agrónoma, expresó su preocupación: «lamentablemente venimos con una situación climática bastante complicada en estos últimos días, las altas temperaturas y la falta de humedad. Las huertas disminuyen su producción, prácticamente todo se quema.»
A pesar de los desafíos, la comunidad sigue respaldando estas iniciativas. La ciudad Termal alberga 12 huertas comunitarias urbanas, un testimonio del compromiso continuo de los vecinos con la agricultura local.
El aumento en el consumo de productos de las huertas es evidente en la ciudad, lo que favorece tanto a la alimentación como a los pequeños productores. Fogar destacó: «aumentó el consumo de verduras del vecino, aumentó la compra de la verdura de las huertas de la ciudad. Van a buscar las verduras a las huertas, y también hay más visitas de lo que es el mercado en tu bar. Sé que eso es muy favorable, tanto para ayudar a nuestros pequeños productores, como para ayudar a la alimentación de toda la ciudadanía.»
Además de proporcionar alimentos frescos y nutritivos, las huertas comunitarias están desempeñando un papel crucial en la resiliencia económica de la comunidad. Fogar señaló: «Teniendo en cuenta la crisis económica también, son más vecinos los que se animan a producir sus propios alimentos.»
La experta también destacó el creciente interés en aprender sobre la agricultura urbana: «hay mucha gente que vino a aprender o que viene a pedirnos que le digamos cómo hacer una huerta. Y la verdad que es lindo, porque nosotros, desde el que no sabe hasta del que viene haciendo hace mucho, de todo se aprende algo.»
En un esfuerzo por fomentar la autosuficiencia y la colaboración entre los vecinos, se están intensificando los intercambios de semillas. Fogar concluyó: «todos los años tenemos más pedidos de semillas, también se incrementan las entregas de semillas y creo que esa comunicación entre producir y compartir entre los vecinos también se va sumando.»
