El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se prepara para publicar los datos de inflación de marzo este viernes 12 de abril, en medio de expectativas y especulaciones sobre el rumbo de los precios en Argentina. Después del pico del 25,5% registrado en diciembre pasado, se aguarda una nueva desaceleración, aunque se prevé que la inflación aún se mantenga en dos dígitos.
El ministro de Economía, Luis Caputo, estima un aumento de alrededor del 10%, mientras que las principales consultoras pronostican cifras que oscilan entre el 12,5% y el 13%. Alejandro Pegoraro, de Politikon, señaló que «habría una nueva desaceleración de la inflación», pero no se alcanzaría el ansiado dígito, con proyecciones que fluctúan entre el 10,5% y el 12%.
“Más allá de cuál sea el dato final que va a oscilar entre esos números, el gobierno por supuesto que lo va a tomar como una nueva victoria, siendo el tercer mes consecutivo en donde desacelera justamente la alza de precios, pero en poco la expectativa respecto al dato que se va a brindar mañana tiene que ver con cómo impactó sobre el número final algunos rubros particulares”.
Pegoraro destacó el impacto de factores como el inicio de clases y los aumentos en las tarifas de servicios públicos en la configuración del dato final. Además, se espera con interés el desempeño de la región del NEA, donde las fluctuaciones económicas añaden incertidumbre al pronóstico.
Sobre la percepción de «deflación» que sugieren algunas voces, Pegoraro aclaró que no se trata de una disminución absoluta de precios, sino de una desaceleración en el ritmo de aumento. Este ajuste, señala, es resultado de un proceso de «sinceramiento» de los valores, especialmente en rubros donde los precios se han ajustado por encima de la inflación general.
En relación con los precios regulados, el analista explica que algunos sectores ya han alcanzado un punto de equilibrio, mientras que otros todavía están en proceso de ajuste. Este proceso, según Pegoraro, allana el camino para alcanzar una inflación de un dígito antes de lo previsto, posiblemente en abril o mayo.
“La generalidad marca que el proceso de aumento de precios está corriendo a una velocidad que es menor a la de febrero, que es menor a la de enero, que es menor a la de diciembre.”
Sin embargo, advirtió que alcanzar una inflación comparable a la de otros países de la región requerirá un esfuerzo continuo y sostenido en estabilizar la macroeconomía. Se espera que el camino hacia una inflación mensual del 1% o 1,5% sea largo y que la estabilidad macroeconómica tenga un impacto significativo en la economía real.
“Una inflación normal serie entre 1% o 1,5% mensual y todavía estamos muy lejos de eso. Hoy por hoy, si pensamos en mirar dentro de dos años y tenemos una inflación estabilizada en el 5% mensual, también es un éxito para ese caso. Partimos de una posición que es muy alta y que naturalmente bajarlo a niveles medianamente aceptables en una comparación internacional va a demandar un par de años todavía de mucho trabajo en materia económica.”
En conclusión, aunque se vislumbra un progreso en la contención de la inflación, el camino hacia una cifra de un solo dígito será gradual y requerirá un esfuerzo sostenido por parte del gobierno y los actores económicos.
