Hoy, 1 de noviembre, marcamos un contraste con la festividad globalizada de Halloween, ya que en nuestro país, especialmente en norte, se celebra el “Día de los Angelitos”. Esta fecha, arraigada en la tradición ancestral de Argentina, nos lleva a honrar a los niños que partieron tempranamente de este mundo.
Humberto Miceli, antropólogo experto en la materia, señaló en diálogo con Radio Nordeste que el Día de los Angelitos “es un patrimonio que tiene que ver con la celebración de la ancestralidad espiritual». En esta fecha, recordamos a los niños que, según la creencia, van directamente al cielo por ser seres puros y sin pecados. Las familias se visten de blanco como símbolo de pureza y para atraer la bondad y consuelo en tiempos de pérdida.
El experto destaca la diferencia con Halloween, donde se conmemora el caos de las antiguas culturas celtas. «En el Día de los Angelitos, celebramos la vida y la conexión con lo divino», explica Miceli. La festividad no se trata de luto, sino de alegría y recuerdo, un reflejo de nuestra cultura arraigada en la tradición y la espiritualidad.
En el marco de preservar nuestras tradiciones, el licenciado Miceli destaca la importancia de enseñar el folclore en las aulas, promoviendo la identidad regional y la pertenencia a nuestras raíces. En un mundo globalizado, mantener viva esta tradición nos conecta con lo que realmente somos, defendiendo nuestra esencia.
El Día de los Angelitos es una celebración que nos recuerda la importancia de honrar a aquellos que partieron en la niñez y de mantener viva nuestra rica herencia cultural en medio de la globalización de festividades.
