Noticiero 9

Paraná: de bajante extrema a creciente

En los últimos días se ha visto una crecida acelerada del río Paraná, luego de haber experimentado hace un par de meses una bajante que dejó mediciones históricas. Este último aumento de las aguas se hizo notar especialmente en algunas playas de la capital correntina, como la “Islas Malvinas”, que quedó hace unos días prácticamente sin espacios de arena, y en otras localidades como Paso de la Patria o Itatí, donde las aguas han alcanzado algunos barrios.

En diálogo con Radio Nordeste, el Ingeniero Juan Borus, del Instituto Nacional del Agua, nos comentó que el cambio tan abrupto se debió a la aparición de lluvias que empezaron a darse desde la tercera semana de diciembre en la naciente del Paraná, en la zona de Brasil. Esas lluvias constituyeron una “señal de un cambio”, que marcó que el clima comenzaba a dar signos de una tendencia hacia la normalidad.

Cabe recordar que el río había experimentado una bajante histórica, que marcó profundidades menores al metro. Mediciones pocas veces vistas en la historia, que se dieron en el marco de una sequía de más de 3 años de duración fruto del fenómeno de La Niña. Al respecto, Borus señala que “estamos saliendo de ese largo escenario, que empezó a manifestarse, en términos hidrométricos, en marzo de 2020 y que no tiene visos de comparación en la historia, por lo persistente y por lo agudo”

Hoy, los niveles en la cuenca del Paraná están volviendo a la normalidad, y aunque la crecida pueda parecer brusca y genere complicaciones, el ingeniero nos explica que se mantiene dentro de los rangos de una “crecida ordinaria”. “Ayer se alcanzó el pico en Corrientes y Barranqueras, el máximo en esta onda de crecida”, que no deja de ser una crecida normal, ordinaria. “Se alcanzó 5,50, que es 1 metro por debajo del nivel de alerta, por lo tanto, más que motivarnos preocupación, es una bendición, viene muy bien porque marca un retorno a la normalidad, que en definitiva es por escalones. Este es un escalón más, ahora vamos a tener una tendencia descendiente”.

Se espera, por lo tanto, que la recuperación del río se de por “escalones”, con crecidas y bajadas que vayan paulatinamente acercando el cauce a niveles normales.

Respecto a la posibilidad de una vuelta a los niveles de enero, donde la bajante marcó récords históricos, Borus sostiene que “se va alejando cada día que pasa, la probabilidad de volver a niveles críticamente bajos. Estamos viendo la declinación de La Niña, que aún no se ha terminado, pero está en su fase hacia la neutralidad”. “En definitiva, mirando para más adelante, todo hace pensar que la normalidad para toda la rivera del Plata, se va a alcanzar recién a mediados del otoño, aproximadamente”. 

Para la región, no obstante, comentó que, desde el Servicio Meteorológico Nacional, el Litoral viene retrasado y no se espera en el futuro cercano una recuperación de los niveles de precipitaciones.

“Corrientes continuaría hacia finales de marzo con una perspectiva de lluvias menores a las normales. Es una mala perspectiva por el acceso al agua en zonas rurales y por los incendios”.

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