Padres acusan a una docente del jardín de agresiones físicas hacia niños de dos años. Directivos del establecimiento habrían negado acceso completo a las cámaras de seguridad y posteriormente borrado las grabaciones, según relataron los denunciantes.
Padres de niños de una sala de dos años en el jardín Luna Limón, ubicado en Alberdi al 834, denunciaron presuntos casos de maltrato físico por parte de una docente hacia sus hijos. Los incidentes, que habrían sido observados a través de una ventana por una madre, derivaron en una serie de acciones por parte de los progenitores, quienes, al intentar obtener respuestas del personal directivo, señalaron haber enfrentado obstáculos y respuestas evasivas.
Según Juliana, una de las madres involucradas, el jueves pasado una madre observó por la ventana de la sala cómo la docente zarandeaba a su hijo. “Le preguntó a la seño qué estaba haciendo y ella le pidió disculpas, reconociendo el acto en el momento”, relató a N9. A pesar de esta admisión inicial, la madre insistió en hablar con la directora del establecimiento, quien, según los testimonios, convocó a una reunión para el día siguiente con todos los padres de la sala.
La situación, sin embargo, se tornó más tensa durante el encuentro. “Lo primero que nos dijo la directora fue que, al que no le guste, que saque a su hijo del jardín. Nosotros solo queríamos buscar una solución y que asumieran responsabilidad, pero en ningún momento intentaron ayudarnos”, relató indignada Juliana. Tras insistir, los padres lograron acceder a algunos fragmentos de las grabaciones de seguridad, en los cuales observaron presuntos actos de maltrato hacia varios niños. “En apenas diez segundos de video vimos cómo agarraban a los chicos del brazo, los levantaban, los zarandeaban y hasta los pateaban como si fueran pelotas”, señaló otra madre.
Ante estas revelaciones, los padres decidieron formalizar la denuncia ante las autoridades. Personal policial se acercó al lugar, y luego de que los directivos continuaran negando la situación, se solicitó la intervención de la Fiscalía, que anunció que revisaría las grabaciones de seguridad el lunes. Sin embargo, según los denunciantes, para cuando la división de Cibercrimen revisó los dispositivos, algunos de los videos ya habrían sido eliminados. “Nos quedamos toda la noche en el lugar, preocupados de que borraran las pruebas. Cibercrimen logró recuperar algunas de las grabaciones que estaban eliminadas, pero otros videos fueron definitivamente borrados”, explicó Juliana.
La situación afecta a niños de entre seis meses y tres años, muchos de los cuales no pueden expresar claramente si han sido víctimas de malos tratos. Sin embargo, algunos padres han notado comportamientos preocupantes en sus hijos, que podrían estar asociados a posibles agresiones. “Mi hija un día en casa sentó a una muñeca en una silla y comenzó a regañarla, señalándola con el dedo. Fue alarmante, ya que nosotros no le inculcamos esos comportamientos en casa”, compartió Juliana.
Ante la falta de respuestas por parte de las autoridades del jardín, los padres continúan su lucha por esclarecer lo ocurrido.
