ESCALOFRIANTE

EXCLUSIVO N9 | habló "El Brujo" acusado en el barrio Timbó de bañar las casa con sangre

29 de Enero, del 2025 - Sociales

Vecinos del barrio El Timbó denunciaron la aparición de extraños charcos de sangre y sacrificios de animales en la zona. Las miradas apuntan a "El Brujo" un vecino con antecedentes conflictivos




La escena en el barrio El Timbó era propia de una pesadilla: charcos de sangre se extendían por las veredas, paredes y llegaban hasta la casa del pastor Juan. No era la primera vez, ni la segunda que sucedía algo parecido. "Esta es la tercera vez que pasa. Nos costó mucho limpiar, la iglesia me trajo lavandina, pero el olor feo quedó por días", relató en diálogo con N9. La comunidad, aterrada, señaló como culpable a "El Brujo", un vecino con un historial de episodios conflictivos en el barrio.

Las declaraciones de Juan parecen sacadas de una película de terror. "Este hombre está armado, tiene un arma y es un peligro para el barrio", aseguró, recordando una ocasión en la que fue a orar por su esposa y terminó siendo atacado con un cuchillo. "Se me vino encima, me hincó la panza, pero como el Espíritu Santo estaba orando, no me pasó nada".

Los vecinos acumulan historias que hielan la sangre: "Nos mató seis perros, encontramos gatos muertos, víboras y hasta nos arrojó bolsas con cosas podridas mientras tomábamos mate", denunció Juan. Las denuncias existen, pero el miedo las vuelve inservibles. "Cuando está borracho, empieza a tirar tiros. Este lugar es peligroso, tenemos niños y familias que ya no quieren vivir aquí", lamentó. De hecho, un matrimonio dejó el barrio después del último “ritual de sangre”.

Al ser consultado por N9, "El Brujo" negó su responsabilidad en los hechos. "Dicen que yo tiré un balde de sangre, pero ¿de dónde quieren que lo saque?", respondió alegando que no sabe quién fue. Su apodo, cuenta, lo recibió en Villa Elba, después de que le dispararan seis veces sin que ninguna bala lo tocara. "Es una pavada, no me van a matar ni me van a engañar", agregó.

El conflicto entre ambos hombres se ha transformado en una guerra de creencias y temores. Juan, el pastor, asegura que la presencia de "El Brujo" desata energías oscuras que afectan a toda la comunidad. El otro, en cambio, se ampara en su misteriosa reputación. Mientras tanto, los vecinos de El Timbó siguen despertando entre olores nauseabundos y  esperando que la próxima mañana no traiga consigo una nueva escena de horror.

El caso ya está en manos de las autoridades, aunque la sensación en el barrio es que el miedo ha ganado terreno. "No es la primera vez, pero ojalá sea la última", delcaró Juan antes de despedirse.