Con condiciones climáticas críticas y un promedio de 60 salidas diarias a nivel provincial, los bomberos advierten sobre el riesgo de repetir el catastrófico escenario de 2022.
La provincia de Corrientes enfrenta nuevamente una temporada delicada en materia de incendios forestales. La presidenta de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Corrientes Capital, Dolores Ramírez, destacó la gravedad de la situación y pidió a la comunidad que extreme las precauciones.
“Estamos transitando un momento muy difícil. La sequía, el calor y la imprudencia humana forman un combo que termina en hechos que después lamentamos profundamente”, explicó Ramírez a Radio Nordeste. En la capital provincial, los bomberos reportan entre 15 y 16 salidas diarias, mientras que, a nivel provincial, el promedio asciende a 60 salidas.
Ramírez subrayó que la mayoría de los incendios son producto de la acción humana. “Queman una pequeña basurita y, con el viento y la sequía, el fuego se expande rápidamente. Rogamos a la gente que no prenda fuego en esta época tan delicada”, insistió.
Además, alertó sobre el impacto del fenómeno climático de La Niña, que agrava las condiciones de sequía y eleva el riesgo de incendios. “Estamos mejor preparados que años atrás, pero seguimos dependiendo de que la comunidad tome conciencia”, señaló.
El cuartel de bomberos de Corrientes Capital cuenta con 40 voluntarios, de los cuales la mitad son mujeres. La labor es intensa, con guardias de 24 horas divididas en tres turnos. “Es impresionante la vocación de servicio de los bomberos, que trabajan sin recibir nada a cambio, solo por amor a lo que hacen”, expresó Ramírez.
Ante las duras jornadas de trabajo, los bomberos han lanzado una campaña para recolectar agua mineral, bebidas isotónicas, caramelos y otros productos básicos que les permitan afrontar las largas horas frente al fuego. “Pedimos la colaboración tanto de la comunidad correntina como chaqueña, que siempre se ha mostrado solidaria con nosotros”, indicó Ramírez.
Finalmente, la presidenta recordó las trágicas imágenes del año 2022, cuando los incendios devastaron campos, animales y viviendas en la provincia. “Esperamos que no ocurra nuevamente algo tan doloroso, pero todo depende de que trabajemos juntos para evitarlo”, concluyó.
El mensaje de los bomberos es claro: las quemas están prohibidas y prevenir es una tarea de todos. En un contexto climático extremo, la responsabilidad individual y la solidaridad comunitaria se tornan imprescindibles para evitar una nueva catástrofe.