El nuevo acuerdo global permite a los médicos ejercer en el extranjero sin trámites adicionales, pero el éxodo de profesionales preocupa al sector.
Por primera vez, los médicos formados en Argentina tendrán la posibilidad de trabajar en cualquier país del mundo sin necesidad de recertificar sus títulos. Este avance, promovido por la acreditación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) en conjunto con estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un motivo de celebración para la profesión médica nacional.
“Es un reconocimiento a la jerarquía de nuestra formación académica y profesional. Antes, los trámites de revalidación eran un calvario que incluía desde exámenes hasta formación paramédica en algunos países. Ahora, el título argentino tiene la misma validez que los de primer nivel mundial”, señaló a N9 el Dr. Luis Obeid, destacando la importancia de esta medida.
No obstante, este avance también plantea interrogantes sobre sus posibles repercusiones en el sistema de salud argentino. Según el Dr. Carlos Salom, “la alegría del reconocimiento es innegable, pero también es un llamado de atención para que el país jerarquice a sus profesionales. Hoy en día, los bajos salarios y las malas condiciones laborales generan un déficit de médicos en muchas provincias”.
Durante años, los médicos argentinos que deseaban ejercer en el extranjero debían pasar por extensos procesos de certificación. Esta nueva medida elimina esa barrera, representando un alivio para muchos profesionales que buscan oportunidades fuera del país. Sin embargo, también puede exacerbar la "fuga de cerebros", un fenómeno que ya afecta a la profesión médica.
“El problema radica en que las condiciones laborales aquí no son competitivas. Durante la pandemia, los médicos fueron aplaudidos como héroes, pero la realidad actual es muy distinta. Salarios por debajo de la línea de pobreza y falta de incentivos siguen siendo la norma”, afirmó Obeid.
La medida también subraya la necesidad de ajustar las políticas de salud a nivel nacional. Desde la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA), recalcaron que este reconocimiento no debe ser un motivo para descuidar la promoción de condiciones dignas para el ejercicio de la medicina en el país.
El proceso para ejercer en el exterior continuará requiriendo la presentación de documentación académica, pero ahora estará respaldado por el reconocimiento internacional de la Coneau y las facultades argentinas acreditadas.
“Esto es un avance significativo. Ahora podremos ejercer en igualdad de condiciones con colegas de todo el mundo, lo que refuerza el prestigio de nuestra educación médica. Sin embargo, es urgente que nuestro país desarrolle políticas que mantengan a los médicos trabajando aquí”, concluyó Salom.
