En los estudios de N9 contamos con la vista del médico veterinario Javier Aranda, para hablar acerca del mono aullador muerto por fiebre amarilla que fue encontrado en el límite de Santo Tomé (Corrientes) y Sao Borja (Brasil).
Pero antes de entrar de lleno en el tema dio una aclaración de por qué un médico veterinario habla de la enfermedad de la fiebre amarilla, cuando comúnmente se sabe que este tipo de virus solo llega a los humanos. Al respecto aclaró que Una Sola Salud es un término de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer un enfoque que considera que los humanos y los animales y el medio ambiente son todos interdependientes donde “todos esto hace a la salud en un contexto que es uno solo”, precisó.
Recordó que la fiebre amarilla es una enfermedad viral, que forma parte de enfermedades endémicas de un lugar, por lo que recomendó tener precaución si vamos a viajar a esos sitios (lugares de bosques donde están los monos), además de vacunarse previamente (contra la fiebre amarilla).
Con lo cual, el virus de la fiebre amarilla se transmite de animales enfermos a las personas, a través de la picadura de mosquitos. Explicó que hay dos tipos distintos de mosquitos, uno que está en el bosque y otro en la ciudad. Y reafirmó que el contagio de la fiebre amarilla se transmite de la misma forma que el dengue, a través de la picadura de mosquitos.
A su vez, el Dr Aranda dijo que los monos (específicamente los Carayá) son centinelas de esta enfermedad, por lo que recomendó que si vemos a estos animales débiles, enfermos, muertos tomemos medidas de precaución y demos aviso a las autoridades de Salud Pública.
El caso
Los monos carayá o aulladores son especialmente sensibles a la fiebre amarilla. En ellos la infección se manifiesta en forma aguda y tiene una alta mortalidad. Son una especie centinela porque advierten que la enfermedad está presente en la zona y hay que vacunar a la población.
Sobre el mono encontrado en la frontera, los medios brasileños informaron que el animal fue hallado muerto en una zona boscosa en junio. Pero el resultado confirmatorio de laboratorio se completó recién este mes. Se trata del segundo caso en primates en Río Grande del Sur este año.
En igual sentido, las autoridades brasileñas están abocadas a una investigación local en busca de más animales vivos o muertos con la enfermedad y verificar el estado de vacunación de la población en zonas aledañas.
A su vez destacan que desde 2009 no hay casos humanos confirmados de fiebre amarilla en ese estado brasileño. Y en 2008 se dieron los últimos contagios en personas en la provincia de Misiones.
A su vez, la Secretaría de Salud de Río Grande del Sur detalló que desde enero a junio de 2023 se reportaron 70 epizootias (muerte de uno o más primates) en 26 municipios del estado, involucrando la muerte de 73 animales. Se recogieron muestras de 66 de ellos. De ese total, la presencia del virus que causa la fiebre amarilla fue detectada en enero de 2023, en Caxias do Sul y ahora en la región de Santo Antonio de las Misiones.
