A diez años del derrumbe trágico en el edificio ubicado por calle San Martín al 600, en la noche de este lunes se leyó la sentencia que generó la indignación de los familiares de las 8 víctimas. Condenaron a 3 años de prisión en suspenso a Bruquetas y Mayer. El tribunal además decidió absolver a Carlos Valenzuela por insuficiencia probatoria.

El 22 de marzo del 2012, once obreros trabajaban en altura en una obra con el hormigonado de una escalera ubicada debajo de un tanque de agua. En un momento dado se produjo el derrumbe del tanque, cayendo al vacío.
