Desde el sector empresario señalan que la quita de subsidios por parte del Gobierno nacional hizo “colapsar” al sistema. Las empresas sólo pueden pagar la mitad del salario mientras aseguran que “no hay respuesta de Nación”. Persiste la incertidumbre sobre la reactivación del servicio el día viernes.
A partir de hoy, los habitantes de la provincia de Chaco se enfrentarán a un paro de 48 horas en el servicio de transporte público, lo que afectará tanto la zona metropolitana como la interconexión con la vecina provincia de Corrientes.
La medida de fuerza, que se extenderá a lo largo de dos jornadas, es una consecuencia directa de los retrasos en el pago de salarios a los conductores de colectivos, quienes hasta el momento solo han recibido el 50% de sus remuneraciones correspondientes.
Ayer, durante una entrevista en Radio Nordeste, el secretario de la UTA Chaco adelantó que, de no efectuarse el pago de los sueldos adeudados a los trabajadores, quienes aún no han percibido la totalidad de sus haberes, se recurriría al cese de actividades también durante el día de hoy miércoles.
Según señaló a Radio Nordeste Gustavo Larrea, secretario de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), que nuclea a los empresarios del sector, el reclamo por una recomposición económica del sistema ha sido constante desde agosto del año pasado: «El sistema llegó a un límite en el cual no se pueden hacer frente a los salarios«. Destacó además que las empresas han hecho «esfuerzos extraordinarios para cumplir con sus compromisos, incluso con ayuda financiera del Banco del Chaco«.
Respecto al compromiso del gobierno provincial, Larrea señaló: «El único compromiso del gobierno es equilibrar los ingresos y egresos del sistema«. Sin embargo, lamentó que mes a mes, el déficit se haya incrementado, alcanzando los $350 millones el mes pasado. Este déficit ha llevado a que las empresas acumulen «deudas previsionales, fiscales y con proveedores«, según Larrea.
En cuanto a la posibilidad de reactivar el servicio el día viernes, Larrea indicó que depende de diversos factores, incluyendo el pago parcial de salarios propuesto a la UTA y la aceptación de condiciones por parte de los trabajadores. Además, respecto a la consideración del transporte como un servicio esencial, Larrea señaló que «no hay un instrumento legal para que los trabajadores presten un servicio mínimo«.
Sobre el diálogo con el Gobierno nacional, Larrea lamentó la falta de respuesta a los reclamos del sector y la falta de federalismo en las políticas de transporte. Expresó que «la eliminación de subsidios y la falta de compensación han generado tarifas enormes y una caída significativa en la cantidad de pasajeros«.
