En el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), se dio a conocer la tasa de inflación del mes de octubre, revelando una desaceleración del 4,4% con respecto al pico alcanzado en septiembre. La cifra del 8,3%, aunque sigue siendo alta, marca una tendencia a la baja que se evidenció especialmente en el rubro de verdulería.
Patricia Lezcano, del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), que elabora su propio índice que dará a conocer el día de mañana, comentó, en diálogo con Radio Nordeste: «Hemos evidenciado una desaceleración en el rubro verdulería, que es uno de los rubros más altos que ha sufrido incrementos». Aunque señaló la mejoría, también advirtió: «Los productos de almacén que son los que más se consumen, los incrementos se siguen dando».
Lezcano explicó la particularidad de los negocios de cercanía, indicando: «Los mayoristas no tienen los programas de referencia que se han lanzado en los últimos años, no llegan a los comercios y a las cadenas mayoristas, entonces esto implica que los negocios de cercanía tengan un precio mayor quizás que lo puedan conseguir en los supermercados«.
Frente a la escalada de precios, la gente, cuenta Lezcano, adopta estrategias para enfrentar la situación, como recorrer diferentes negocios y adaptar la dieta diaria según la disponibilidad y costos de los productos. La responsable del ISEPCI concluye con una perspectiva sobre las elecciones de compra de las familias: «La realidad es muy particular y el comportamiento que se da en los precios en los negocios de cercanía tiene que ver con la incertidumbre de qué va a pasar el día de mañana«.
Si bien la desaceleración es palpable, la realidad en la góndola de supermercado sigue siendo un desafío para el bolsillo. Aunque el 8,3% de octubre implica un descenso respecto al 12% de los meses anteriores, no implica necesariamente un quiebre en la tendencia alcista, y la incertidumbre política podría revertir la desaceleración.
