Robaron dos reflectores en la madrugada del lunes. Se trata del tercer hecho de inseguridad que sufre el establecimiento educativo N°45 ubicado en Arbo y Blanco 1245. Desde la institución reclaman mayor presencia policial y solicitan colaboración a quienes puedan aportar imágenes de cámaras vecinas o cualquier dato que sirva para intentar dar con los sujetos que están vandalizando su establecimiento.
El lunes pasado, el Jardín Materno y de Infantes N°45, ubicado en Villa Centenario, sufrió un nuevo episodio de inseguridad, siendo este el tercer incidente que han experimentado en poco tiempo. En esta ocasión, fueron robados dos reflectores del establecimiento, lo cual deja a la institución en completa oscuridad en esa zona.
En diálogo con Radio Nordeste Marta Contreras, directora del jardín, reveló detalles sobre alguno de los hechos de inseguridad que ha vivido la institución en los últimos meses. En el mes de marzo, la portera del establecimiento fue víctima de un robo mientras ingresaba al jardín. Además de sufrir la pérdida de su único medio de movilidad, una moto, su esposo resultó herido por arma blanca. Los problemas de seguridad continuaron en abril, cuando se produjo otro incidente. Los delincuentes lograron ingresar al jardín saltando el muro y violentando una de las puertas laterales. Y en esta última ocasión, los delincuentes se llevaron dos reflectores exteriores, dejando a oscuras una parte del establecimiento. Contreras cuenta que estos reflectores habían sido adquiridos con fondos de la cooperadora, por lo que ahora se hace necesario reunir nuevamente fondos para reponer lo robado.
Ante la situación de reiterados hechos delictivos, la directora del jardín maternal hizo un llamado a la colaboración de la comunidad. En busca de pistas y pruebas que ayuden a identificar a los responsables, se solicita a los vecinos que compartan imágenes de sus cámaras de seguridad o cualquier dato relevante. Asimismo, se reclama una mayor presencia policial en la zona, especialmente durante la noche.
La preocupación frente a estos hechos de inseguridad se intensifica de cara al próximo receso invernal, cuando la escuela quedaría vacía y más expuesta a posibles intrusiones. La falta de iluminación, por otra parte, perimetral se suma a las preocupaciones de la directora. Con la llegada del invierno, los primeros horarios de la mañana se vuelven oscuros, lo que genera temor e inseguridad para los niños y sus familias al ingresar al establecimiento. El Jardín Materno y de Infantes N°45 alberga a 167 alumnos en salitas de 3, 4 y 5 años. Por esta razón, la comunidad del jardín Nº45 solicita con urgencia una solución en cuanto a la iluminación y seguridad.
