La aclamada, reconocida y exitosa actriz Graciela Borges, desde las afueras de Mar del Plata, estuvo en comunicación telefónica con el equipo de Supertarde, por Radio Nordeste, fm 102.7.
Actualmente Graciela Borges se encuentra realizando la obra teatral llamada “Alquimia”, en la ciudad de Mar del Plata. “Este espectáculo me pareció muy saludable poder hacerlo, por lo menos para comprender si tenía ganas de hacer algo, y la verdad es que me dio muchas ganas, me quedé muy contenta y se llenó el auditorio de Mar del Plata, con 1000 personas cada día, y la verdad es que es una fiesta total”, sostuvo. Estas declaraciones fueron hechas a raíz de que la actriz sostuvo que durante la pandemia del 2020 “en un momento dado, cuando apareció este horrible bicho, dije: ¡no quiero hacer más cine!”. Y en consecuencia, en este año 2023 decidió hacer teatro.
Durante la charla telefónica con la actriz el equipo radial hizo un recorrido artístico, donde la multipremiada actriz declaró: “hice miles de películas, festivales en el medio y obtuve muchos premios, por lo cual muchas cosas fueron muy gratificantes, pero asimismo, muy cansadoras, para una persona que hace tanto tiempo hace personajes que generalmente son muy protagónicos… y no es que tenga descanso… no tenes ningún descanso”.
En relación al talento actoral argentino en la industria del entretenimiento, Borges sostuvo que “el talento ocupa su lugar natural, habrá actores estupendos, más jóvenes, más grandes, de todas las edades. Pero cuando alguien tiene talento siempre sobresale. Siempre se sabe quien puede ser realmente bueno”.
Además, mencionó a algunos de los grandes actores con los que trabajó, entre los que se encuentran Alfredo Alcón y Hugo del Carril, a quienes recordó con alegría y emoción. Y manifestó que: “siempre es una maestría trabajar [con grandes actores], así no te gustara como actor, cosa que a mi no me pasó”, reconociendo que con quienes ella trabajó fueron y son “gente que siempre me gustaron mucho y con la cual quise trabajar”. Además, a algunos los recuerda subrayando que le “han dejado una huella…alguna más perceptible que otra”, y agradecida porque “siempre se aprende en ese camino”.
Cabe agregar que a lo largo de su exitosa carrera la actriz realizó más de 50 filmes y en 2006 fue distinguida por la revista Vogue de Francia como «la gran actriz del cine argentino». Obtuvo el Premio Concha de Plata a la mejor actriz en el Festival de Cine de San Sebastián por su interpretación en Crónica de una señora (1970). También, fue ganadora de dos galardones en los Premios Cóndor de Plata y en 2015 obtuvo un premio honorífico a la trayectoria. En los Premios Sur, otorgados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, fue galardonada como Mejor Actriz por su interpretación en Las manos (2006) y nuevamente en la misma categoría por El cuento de las comadrejas (2019). Su papel en La ciénaga (2001) le valió el Premio a la Mejor Actriz en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. Además, obtuvo tres veces el Premio Konex (1981, 2001 y 2011). Y en el año 2002, fue nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Ante la pregunta ¿El actor actúa de actuar o actúa de sentir? del conductor Esteban Melamud, la actriz respondió: “hay gente que actúa muy bien… actuando. Yo soy lo contrario, si no siento hago una mala actuación. Yo tengo que sentir el personaje realmente”. Y en el relato nombró un recurso cinematográfico para ejemplificar su descripción: “hay una cosa que se llama Primer Plano, que se evidencia porque el actor piensa con el cuerpo, en los ojos, en la vibración de lo que habla”.
Ante la pregunta ¿Es difícil separar el personaje de la persona? Borges contestó: “La persona siempre está, pero el personaje está buscado, está pensado…es un juego que hay que hacerlo durante muchos días antes de empezar a filmar”.
“Lo más importante es cómo somos y cómo sentimos, mucho más que lo que hacemos. Lo que hacemos está implícito en nuestra vida. Y la felicidad no está solamente en el éxito o en el fracaso. Está en cómo intentamos que todo cambie para bien. Como miramos a los demás sin prejuicio,como estamos atentos a lo que necesitan».
“A mi parece que en una época tan difícil no hay que tener los ojos distraídos, no dejar de pensar en el otro. Y cuidarse uno mismo, mucho”, concluyó Graciela Borges.
