Tormentas y clima extremo continuaron azotando este domingo al estado de Mississippi, en el sur de Estados Unidos, después de la devastación causada por un enorme tornado el sábado donde murieron al menos 26 personas.




El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió a los residentes de Mississippi y la vecina Alabama sobre potenciales nuevas «tormentas supercélulas» para este domingo que podían «producir algunos fuertes tornados y granizo prolongado».




