Tanto desde su posición dentro de la organización como hermana de una víctima de femicidio, Nancy Sotelo comenta que ya han denunciado uso indebido de celulares por parte de gente privada de su libertad y no han obtenido respuesta por parte del Estado. Remarca que el hecho de que homicidas o abusadores puedan usar celulares es una burla y ofensa para todas las familias de las víctimas que sufren hostigamiento.