Luego de una prolongada crisis causada por la sequía fruto del efecto La Niña, en el interior de la Provincia de Corrientes comienzan ahora los preparativos para afrontar el efecto contrario, “El Niño”, que probablemente traiga aparejado mayores precipitaciones e inundaciones.
Jorge Meza, intendente de Caá Catí, comentó a N9 que durante todo el año pasado y buena parte de este 2023, desde el Gobierno y la intendencia han enfocado sus esfuerzos en brindar apoyo y acompañamiento a los productores y agricultores de la región, que se han visto afectados por la sequía y los incendios forestales.
Durante la crisis, han proporcionado asistencia a los productores en forma de alimentos para el ganado y créditos generados por el gobierno provincial. Los gobiernos municipales han brindado maquinaria y trabajos de limpieza de espejos de agua para mitigar los efectos de la escasez de agua. Además, se han realizado perforaciones en el suelo para obtener agua y se ha brindado asistencia en este sentido tanto a los productores como al ganado.
Ahora, en cambio, con un clima en una fase de transición entre el fenómeno de la Niña hacia el Niño, los esfuerzos deben renovarse para evitar el riesgo de inundaciones. En tal sentido, Meza señaló que se están realizando obras de mantenimiento en alcantarillas y limpieza de desagües para minimizar los posibles impactos en la próxima temporada de lluvias, que se espera lleguen con fuerza para el mes de septiembre. Aunque se espera que los efectos no sean tan nocivos como en el pasado, tanto las municipalidades del interior como el gobierno provincial están tomando precauciones para proteger a los productores y sus cultivos.
