La disparada de precios, que cerró el 2023 con un 211% de inflación, presiona en las negociaciones salariales entre los gremios docentes y el Gobierno provincial de cara al comienzo de clases. Los sindicatos reclaman una actualización de al menos un 50%.
Carlos Cuevas, representante de Utre-Ctera, expresó en Radio Nordeste su preocupación por el inicio de clases en la provincia de Chaco debido a las expectativas en torno a la cláusula gatillo. El poder adquisitivo de los docentes, comenta, se encuentra en una situación “muy complicada”, y es necesario un incremento de más del 50% para compensar la inflación acumulada: «En el NEA dio 28,5% el índice de este mes de diciembre que pasó. Así que el total con la sumatoria de noviembre y octubre da un 55%».
Cuevas señaló la importancia de cerrar un acuerdo en este momento para asegurar un inicio de clases sin inconvenientes: «Con el sueldo de enero, cuando se cobre el incremento de la cláusula gatillo, va a ser un valor importante para nosotros porque es una paritaria de arranque de año que da un poco de tranquilidad a todo el sector educativo«.
«Nosotros vamos a seguir insistiendo, por eso ayer sacamos un documento conjunto al Frente Gremial donde hablamos del porcentaje, donde estamos pidiendo que se abone la cláusula con los sueldos de enero, como siempre fue realizado, y que dio la tranquilidad para el inicio de clase«, concluyó Cuevas.
