Los testeos por dengue han experimentado una marcada disminución en su demanda, aunque persiste un clima de alerta debido a las condiciones climáticas propicias para la propagación del virus. Desde el inicio del verano, la cantidad de muestras analizadas ha pasado de un promedio de 200 por día a tan solo 50 o 60, evidenciando una caída significativa en la necesidad de diagnóstico.
El bioquímico Ezequiel Grinberg, del Laboratorio Central, señaló que «el tema de la demanda disminuyó un poco de lo que veníamos manejando desde el año pasado, cuando empezaba el verano. Ahora estamos teniendo aproximadamente 50, 60 muestras por día». Aunque la reducción es notable, Grinberg destacó que sigue siendo una cifra considerable para esta época del año.
Además, los resultados de los testeos continúan revelando una mayoría abrumadora de positivos. Grinberg afirmó: «seguimos teniendo mayoría de resultados positivos, entre un 60 y un 80% de las muestras por día», lo que sugiere que la incidencia del dengue sigue siendo significativa. Esta tendencia, según Grinberg, podría mantenerse debido a la persistencia de un clima que no favorece la eliminación de las larvas de mosquitos transmisores.
El especialista también destacó un cambio en la conciencia de la población respecto al uso del repelente y otros cuidados preventivos. «Yo creo que la población toma más conciencia del tema del uso del repelente y los cuidados que tiene que tener», mencionó Grinberg. Esta mayor conciencia podría estar contribuyendo a la reducción de la demanda de testeos, junto con una posible adaptación de los médicos en sus criterios de diagnóstico.
En cuanto a la atención médica, Grinberg enfatizó la importancia de consultar a un profesional ante la aparición de síntomas y no automedicarse. Además, destacó que la extracción para el testeo de dengue se realiza hasta las 13:30 horas, por lo que es fundamental acudir temprano en caso de urgencia. Asimismo, subrayó que las muestras del interior del país no están llegando al Laboratorio Central debido a la falta de reactivos, lo que podría estar afectando el monitoreo de la situación en áreas más remotas.
