Avanza la causa por el probable femicidio de la joven jujeña desaparecida hace más de dos meses en Sáenz Peña. La fiscalía maneja la hipótesis de que los presuntos femicidas habrían incinerado el cuerpo de la joven para deshacerse de las pruebas.
Inmediaciones del lugar donde se ubicó el posible foco ígneo
En las últimas horas, el fiscal a cargo del caso, Gustavo Valero, solicitó la colaboración de la Dirección de Bosques para intentar localizar restos de posibles fogatas a las afueras de la ciudad Termal.
El último dato corroborado en el marco de la investigación, el día de hoy ubica, por medio de un testigo ocular, a Ezequiel Godoy dirigiéndose en la camioneta de su padre a una estación de servicio para comprar nafta en un bidón durante la madrugada del primero de octubre, donde se cree que habría desaparecido María Luz.
El testigo, un playero que trabajaba en el turno noche de la estación de servicio, ubicada entre las calles 14 y 25, en pleno centro y a la vuelta del departamento donde vivían Ezequiel Godoy y María Luz, corroboró los hechos y señaló que el joven imputado cargó la nafta en un bidón de gran porte. Estos indicios sugieren la intención de deshacerse de los restos de la joven jujeña empleando el fuego, quizás a imitación de lo ocurrido en el Caso Cecilia.
Emanuel Carrocino, director de Bosques
Emanuel Carrocino, director de Bosques, señaló a N9 que, a petición de la fiscalía, utilizaron herramientas especializadas, incluyendo radares, para identificar posibles focos de calor en un lapso específico y en horarios particulares en la zona que abarca desde Tres Isletas hasta Villa Ángela.
La colaboración entre la Dirección de Bosques y la Fiscalía en este caso representa la primera vez que trabajan juntos de esta manera. El director explicó que, mediante el uso de radares, lograron detectar un foco de calor en las afueras de la ciudad Termal el primero de octubre en horarios de madrugada. Aunque el primer satélite oficial no proporcionó resultados, el equipo de Bosques buscó alternativas y finalmente identificó un punto cerca de Sáenz Peña, que se comunicó a la fiscalía con coordenadas GPS.
Carrocino aclaró que su papel se limita a proporcionar información y que el trabajo de campo corresponde a la fiscalía. En cuanto a la pregunta sobre si los radares captaron focos de calor una vez que se apagó el incendio, el director de Bosques explicó que depende del satélite utilizado y que, mientras haya una temperatura detectable, el satélite podría registrarla. Destacó, por último, que su departamento utiliza principalmente el satélite de la CONAE para cuestiones forestales, especialmente incendios.
