La desaparición de María Luz Herrera, una joven jujeña, sigue siendo objeto de intensa investigación en la provincia de Chaco. Desde finales de septiembre, no se tienen noticias de su paradero, y actualmente hay dos personas detenidas, su pareja y su suegro. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la incertidumbre persiste.
Recientemente, se llevaron a cabo pericias sobre aparentes manchas de sangre encontradas en diversos objetos, como ropa de cama, prendas de María Luz, la camioneta y el colchón. Carolina Aquino, abogada en el caso, informó sobre los resultados: «los resultados que enviaron, son de la ropa de cama. Algunas ropas de María Luz, los de la camioneta también, los del colchón, todos estos dieron no reactivo a sangre humana«.
Este hallazgo descarta, al menos por ahora, la posibilidad de una muerte violenta que involucre armas o algún tipo de lesión que cause un derramamiento abundante de sangre.
Aquino comentó que también se intentaron peritar restos de cabello, que sin embargo no se pudieron analizar “porque los bulbos pilosos son muy pequeños, son caducos». Esto, explica la abogada, impide realizar pruebas de ADN, lo que significa que los elementos secuestrados hasta ahora no han proporcionado información concluyente sobre el paradero o las circunstancias de la desaparición de María Luz.
De todas formas, la abogada sostuvo que aún faltan evidencias por analizar, especialmente en materia informática: «faltan las pericias de informáticas, de los teléfonos, computadoras y demás cosas que se secuestraron. A ver qué arroja eso, tenemos que esperar. Esa pericia se va a hacer con Gendarmería Nacional«.
