En una entrevista exclusiva con Noticiero 9, el ex conjuez federal de Sáenz Peña, Miguel Aranda, y su abogada defensora, la Dra. Tomljenovich, se pronunciaron sobre el reciente fallo de la Cámara Federal de Apelaciones que confirmó el procesamiento del ex magistrado. Ambos expresaron su profundo desacuerdo con la decisión judicial y defendieron la inocencia de Aranda en relación a las acusaciones de filtración de información y pertenencia a una asociación ilícita.
La Dra. Tomljenovich calificó el fallo como «escandaloso» y señaló que la Cámara, en lugar de analizar las pruebas presentadas por la defensa, simplemente replicó la sentencia de primera instancia. «Lamentablemente, la experiencia me ha demostrado que esto es lo habitual», afirmó. Además, mencionó que existen numerosos vicios en la sentencia y que, de tratarse de una instancia definitiva, recurrirían directamente ante la Corte Suprema por arbitrariedad.
Ante la pregunta sobre si apelarán el fallo, la Dra. Tomljenovich respondió afirmativamente, indicando que están trabajando en ello y que mantendrán su postura respaldada por pruebas. Destacó la contradicción del fallo respecto a la cuestión del dinero encontrado en el domicilio del Dr. Aranda, ya que los delitos imputados no mencionan específicamente el elemento dinero. La defensa hizo hincapié en explicar el origen de dichos fondos, pero el fallo menciona que todo será analizado en el debate, lo cual resulta contradictorio y llamativo a juicio de la defensora de Aranda.
En relación a la acusación de asociación ilícita, la Dra. Tomljenovich señaló que es necesario probar el vínculo entre las personas mencionadas, pero no existen fotos ni comunicaciones que respalden esa afirmación. Manifestó su sorpresa ante la falta de evidencia de cómo estas personas podrían haberse comunicado y organizado, a menos que existiera algún medio desconocido para el resto. Ironizó sobre la posibilidad de la comunicación telepática como una explicación alternativa.
Por su parte, Miguel Aranda defendió su inocencia de manera contundente y calificó el proceso como arbitrario e injusto. Afirmó que no existen pruebas en su contra y que las pruebas presentadas, como el informe de la Gendarmería, deben ser consideradas en su totalidad.
Además, Aranda acusó a quienes filtraron la información de ocupar cargos públicos. Según sus palabras: “lo que ocurre acá es que los que filtraron la información están sentados en sus lugares funcionales, es decir, son funcionarios públicos, no sé de dónde, no sé si son de la Fuerza de Seguridad, no sé si son del Ministerio Público, no sé si son del Juzgado, en el Juzgado hay personas sumariadas. No soy yo. Yo me enteré y ellos un día antes estaban yendo”.
Finalmente, aseguró que “pruebas en mi contra no van a encontrar porque los hechos no existieron. Yo jamás cometí los hechos que me achacan”.
