Algunas carnicerías aconsejan adelantar la compra de cara a las fiestas para evitar futuras subas fruto de la demanda y la incertidumbre ante las medidas que adoptará en materia económica el nuevo gobierno.
Según Julio Augusto, de un conocido frigorífico de Resistencia, el kilo de asado actualmente se encuentra en alrededor de 3.600 pesos, con perspectivas de un posible aumento adicional de cara a las fiestas de fin de año. Los incrementos, que ya alcanzan el 30%, se justifican desde el sector, alegando que la sequía previa había afectado la oferta de pasto, obligando a los ganaderos a vender a precios más bajos.
«La carne aumentó un 30%, pero era de esperar ese aumento. Se vendía muy barato porque debido a la sequía», explicó Julio Augusto a N9. Sin embargo, con la llegada de las lluvias, la situación ha mejorado para los productores, permitiéndoles retener su hacienda y vender a precios más justos.
Los comercios, por su parte, confían en que la situación se revierta el próximo año con el cambio de gobierno. Aunque actualmente el consumo ha bajado, esperan que la situación mejore y que los argentinos retomen sus hábitos de compra. La incertidumbre sobre posibles aumentos adicionales antes de las fiestas ha llevado a algunos a sugerir que los consumidores compren ahora para evitar mayores gastos en el futuro.
A pesar de las preocupaciones, Julio Augusto destaca que la carne sigue siendo una opción accesible en comparación con otros alimentos y continúa siendo un elemento fundamental en la dieta argentina.
