A solas con Radio Nordeste en SuperTarde el artista Alejandro Lerner repasó su indiscutida trayectoria con la música y repasó sus grandes éxitos que hoy lo lleva a ser una de las figuras más distinguidas y respetadas de la cultura y espectáculo argentino.
Comenzó la entrevista respondiendo a la primera pregunta ¿Quién es Alejandro Lerner?, de la siguiente manera: “soy una persona que tuvo la gran bendición de saber qué era lo que quería hacer en mi vida desde muy chiquito. Yo sabía que quería tener algo que está relacionado con la música y esa era mi decisión”.
Alejandro Lerner de joven.
Luego comentó que pequeño todo lo que le gustaba y se imaginaba tenía directa relación con el arte, ya que dibujaba y escribía poesías. Por lo cuál inició estudiando piano y a la edad de 16 años “me largué a hacer eso profesionalmente”, remarcó, “terminé la escuela secundaria y ya estaba tocando en bandas».
Tal es su pasión por la música que Alejandro aun conserva el primer piano que tuvo. “Mirá, en este momento estoy frente del lugar donde tengo mi piano, que vine a ver unas cosas y ahí está mi piano, se lo acabo de presentar a nuestra jefa de prensa. Los pianos han sido significativos para mi vida”, señaló Lerner.
Al hacer mención sobre la generosidad entre los artistas, le consultamos a Alejandro si sus colegas han sido generosos como él lo fue con muchos de ellos, y explicó que se ha cruzado con personas que le han enseñado a ser solidario con los demás. Y recordó al gran Juan Alberto Badía quien fue “un tipo muy generoso, era muy respetuoso, y nos daba un espacio para tocar con condiciones técnicas que para la televisión eran muy difíciles”. Además nombró a “La Negra» Sosa por su “conversión, con su amplitud, de llamarte por teléfono para comer empanadas en su casa para que yo le muestre canciones y cantar canciones acompañándola”. Y también destacó como “grosos” a los artistas Armando Manzanero y Carlos Santana, por haber sido generosos con él. Y “algunos no tan conocidos me enseñaron mucho”, añadió.
Alejandro Lerner en un homenaje a Juan Alberto Badía.
Particularmente con Juan Alberto Badía la relación era de mucha cercanía y confianza, ya que fue a él a quien Alejandro le presentó lo que luego fue uno de sus grandes éxitos en lo musical: “A todo pulmón”. Badía “tenía una sensibilidad que, por más que no era un tipo que se disfrazaba de rockero, tenía un espíritu de mucha admiración y sensibilidad ante la obra del otro”, explicó. Además sostuvo que en una época donde no había lugar para el rock argentino, “para la música en nuestro idioma” Juan Alberto ofrecía ese espacio que todo artista musical necesitaba y “eso yo no me olvido”, resaltó. Y en este reconocimiento mencionó además a Juan Alberto Mateyko, quien también ha sido muy generoso y empático con los artistas nacionales, e inclusive internacionales. “Como él, he conocido gente que me sorprendió que no era de un palo parecido al mío y terminamos siendo hermanos, como con Cacho Castaña, por ejemplo”, precisó.
Lerner junto a Mercedes Sosa.
Tanto con Badía como con Cacho Castaña, Alejandro comentó que estuvo con ellos hasta el último momento de sus vidas, cuando partieron de este plano terrenal.
Sobre el contexto en el cual escribió la canción “A todo Pulmón”, Lerner sostuvo que fue “muy íntimo y personal”, en un tiempo donde recién había sacado un solo disco y donde tenía muy poco dinero. En ese momento “había como una sensación de que algo estaba pasando y que algo era… empezaba a suceder algo que uno había soñado. Pero también con la popularidad venían un montón de cosas comerciales y económicas que yo no tenía mucha experiencia. Y por supuesto necesitás de consejos, necesitás gente que te ayude o vos te das una piña y empezás a aprender cómo es este camino” subrayó.
Volviendo a la canción que escribió que marcó un antes y un después en su carrera, agregó: “era una nochecita de otoño en un departamento que me habían prestado el papá de una amiga, me prestó un departamento no muy grande y ahí yo tenía mi piano, el piano que todavía tengo ahora en mi nuevo estudio y ahí me senté a escribir una poesía que dice eso, que difícil que me hace mantenerme en este viaje sin saber a dónde voy en realidad”. Y añadió: “En ese momento estás tratando algo que te duele y que necesitas documentarlo. A veces te pasa por amor, a veces te pasa por bronca, te pasa por cosas de tu país, como el tema de La Isla de la Buena Memoria, para Malvinas”.
Por otro lado, sostuvo que nunca tuvo dudas, pero sí pensamientos y situaciones que le resultaron complicados en su vida, básicamente desde lo profesional. Pero en todos esos procesos jamás se enfrentó a la duda. Y dijo: “dudar de cambiar de vida o cambiar de vocación, no. Porque la vocación no tiene nada que ver con el éxito. Vos podés tener éxito en algún momento, pero la vocación y tu convicción y tu compromiso con el arte no cambia”.
Cuando fue consultado sobre cuál es el secreto para lograr grandes éxitos musicales, Lerner señaló que no existen fórmulas, o si las hay no sabe cuales son. Lo que sí respondió con certeza es que “la gente es la que te elige, vos no elegís eso, vos sos quien sos”.
“EN MI CASO YO ESTOY MÁS QUE AGRADECIDO DE QUE TUVE LA POSIBILIDAD DE QUE CANCIONES MÍAS HAYAN IDO A PROGRAMAS DE TELEVISIÓN DONDE YA LA VEÍA MUCHA MÁS GENTE QUE LOS QUE ESCUCHABAN ROCK”.
Sin embargo, Alejandro nunca dejó de trabajar con sus canciones, aprovechando cada oportunidad que tenía para escribir y componer. “Cada canción también tenía su propio espíritu, como Volver a Empezar, como Campeones de la Vida, o el tema que hice con Carlos Mellino que era Juntos para Siempre”, recordó. Con lo cuál, más allá de los éxitos y del reconocimiento del público, Alejandro explicó que “también es mucho laburo, es trabajo, hay que aprender a trabajar y amar la parte que tiene que ver con el trabajo, no solamente la parte creativa, sino que también en 40 años aprendés a trabajar”. Ya que a pesar que hay temas que son exitosos, explicó que hay otras más canciones que no son conocidas, por lo que desconoce en qué momento determinado tema musical va a generar gran impacto en la gente.
Ya para el final de la entrevista, subrayó que el éxito es “ser feliz y ser agradecido, no es un número”. Y para cuando no esté más en este plano terrenal dijo: “me gustaría ir con una sonrisa al lado de la gente que amo, ya sea mi mujer, mis hijos, mis amigos y el agradecimiento, y como no creo que me entierren porque no es lo que a mí me gustaría, pero sí hay un cantero va a decir ‘tipo buenísimo’”.
